PTSD: National Center for PTSD

El Luto: Ayudando a Alguien Más Después de una Pérdida

Disponible en inglés

Estrategias Para Ofrecer Apoyo

Cuando se comunique para ayudar a alguien que está sufriendo una pérdida, hay varias cosas que pueden afectar sus opciones. Estos factores pueden incluir la cantidad de tiempo que ha pasado desde la pérdida, su personalidad, la personalidad de la persona afligida, la naturaleza de su relación, sus experiencias pasadas y la cantidad de tiempo y energía que puede tener para ofrecer apoyo. Apoyar a alguien que está sufriendo una muerte como resultado de un desastre o crisis de salud pública presenta sus propios desafíos, lo que tal vez hace que sea difícil estar físicamente juntos. Aquí hay algunas estrategias que pueden ser útiles:

Hágale saber a la persona que está disponible para ayudar

A veces, amigos, familiares y compañeros de trabajo pueden desaparecer después de una pérdida. Es posible que no sepan qué decir, se preocupen de decir algo incorrecto o pasarse, temen causar más dolor, se sienten de alguna manera culpables por la muerte o temen que no puedan hacer lo suficiente para que la persona afligida se sienta mejor. Algunas personas pueden ver a una persona ahogada por el dolor y luego se preocupan de ser arrastrados por el dolor también. No permita que estas dudas y temores se interpongan en su camino para comunicarle a la persona que le importa. Incluso las personas que han sufrido el peor sufrimiento a menudo pueden beneficiarse de una expresión de afecto o de asistencia práctica, de ser incluidos en actividades o de una simple conversación.

Sepa lo que es más útil

Dos cosas que las personas con dolor comúnmente quieren saber es que no están "locas" por sentirse como se sienten y que tienen apoyo. Los que están de luto no esperan que "arregles" su dolor, pero sí necesitan saber que estás con ellos en su sufrimiento. Puedes decir algo como: "Sé que tienes que estar dolido, y tal vez no sabes lo que sucederá después, y yo tampoco. Pero no pasarás por esto solo. Estaré allí contigo".

Particularmente si no es cercano a la persona, puede ser tentador decir rápidamente "Lamento su pérdida" u ofrecer clichés, o declaraciones comunes, como "Va a estar bien", lo que puede dejar un persona preguntandose: "¿Cómo sabes que va a estar bien?" En lugar de decir: "Superarás esto", lo que puede ser difícil de creer para la persona dadas las circunstancias, hágale saber que está con ellos, diciendo algo como: "Estamos aquí para ti, lo que se te ofrezca." O puede enviar mensajes de texto, correos electrónicos o tarjetas con el mensaje: "No estás solo", "Estoy pensando en ti" o "Estamos aquí para ayudarte".

Una encuesta de personas que estaban de luto estudió lo que sentían que era útil y lo que no, particularmente poco después de una pérdida. El apoyo útil incluyó expresiones directas de empatía, disposición para hablar sobre el fallecido (incluso decir su nombre), ofertas de apoyo práctico, preguntas sobre el impacto de la muerte y reconocimiento de la dificultad de la situación. Menos apreciadas fueron las actitudes casuales o pasivas, las declaraciones de que la muerte fue de alguna manera para lo mejor o aceptable (por ejemplo, "Era el momento de irse", "Es la voluntad de dios"), evitando hablar sobre la muerte o la persona que murió, y las suposiciones de que la persona afligida era fuerte y podía superar el período de luto. Si la persona afligida expresa estos pensamientos, puede reconocer respetuosamente el sentimiento o pensamiento, pero no comience con declaraciones como estas usted mismo.

Sea sinceramente interesado y atento

Sea un "abridor". Los abridores son personas que hacen preguntas y escuchan las respuestas sin juzgar. Son naturalmente curiosos y disfrutan aprender y sentirse conectados con los demás. Al ayudar a los demás a superar el dolor, los abridores más efectivos no siempre tienen que ser los amigos más cercanos. Los abridores pueden marcar una gran diferencia en tiempos de crisis, especialmente para aquellos que normalmente están reservados o que están preocupados por ser una "carga" para los demás al iniciar conversaciones sobre sus sentimientos. Lea más sobre participar en conversaciones de apoyo: Consejos para brindar apoyo a los demás durante el brote de coronoavirus (COVID-19) (Disponible en inglés).

Al hacer preguntas, es importante transmitir un interés sincero o sus preguntas pueden parecer poco sinceras. Simplemente preguntando, con un sentimiento real, "¿Cómo estás hoy?" muestra que usted es consciente de que una persona puede estar luchando a través del día. También muestra comprensión de que los niveles más intensos de dolor pueden no ser constantes o permanentes.

Ofrezca empatía

Si no se siente cómodo haciendo preguntas o iniciando una conversación con la persona de luto, puede enviar un mensaje de texto con algo simple como "Sé que no puedo posiblemente saber por lo que estás pasando, pero estoy aquí para ti. He estado pensando en ti". Ofrezca empatía con el mensaje de que la persona no está sola. Si ha pasado por una pérdida similar, puede hacerle saber a la persona, sin compartir demasiado de su propia historia al principio, pero ofreciéndole hablar más si eso le ayudaría.

Ofrezca un menú de opciones de apoyo

En lugar de hacer suposiciones sobre si la persona quiere hablar, ofrezca un menú de opciones y vea si acepta alguna de ellas. Simplemente aparecer puede hacer una gran diferencia. Diga: "Estoy aquí si alguna vez quieres hablar, ahora, más tarde, incluso en medio de la noche. Lo que sea que te pueda ayudar". Puede hacerle saber a la persona que si lo necesita, puede llamar en cualquier momento. Solo saber que es una opción puede ser suficiente para que la persona se sienta mejor, incluso si nunca acepta la oferta.

A menudo, puede preguntar sinceramente: "¿Hay algo que puedo hacer?" pero la persona no tiene una respuesta. La pregunta puede hacer que la persona sienta que debería saber lo que necesita, incluso si no lo sabe. O bien, pueden saber cosas que serían útiles, pero sienten que sería demasiado pedirle. Puede ser más útil para usted ofrecer alguna acción práctica o de apoyo. En lugar de ofrecer hacer "cualquier cosa", ofrezca hacer algo específico, como cortar el pasto, recoger a la familia, tomar la mano de la persona o traer comida. O simplemente puede elegir hacer algo por la persona pero darle algo de control en el proceso. Los actos específicos ayudan porque en lugar de tratar de solucionar el problema, liberan a la persona para que tenga más tiempo para estar de luto a su manera.

Lo más importante, preséntese una y otra vez y deje en claro que estará allí cuando la persona lo necesite.

Sea genuino y confiable

El dolor puede venir en oleadas y durar mucho tiempo. Continúe comunicándose con la persona regularmente. Deje en claro que realmente quiere ayudar, para que no se sientan como una carga. Transmita el mensaje: "Me estoy comunicando porque me preocupo por ti. Solo quiero hacerte saber que estoy aquí". O encuentre formas de pasar tiempo con ellos sin necesidad de hablar. Cuidar a alguien de esta manera significa que cuando están sufriendo, no puede imaginar estar en otro lugar.

Muchos de los que están de luto descubren que realmente aprecian el contacto meses después, cuando la mayor parte del interés ha disminuido. Esto es especialmente cierto en aniversarios, cumpleaños o días festivos que les recuerdan su pérdida. Un mensaje de texto, llamada, tarjeta o correo electrónico puede ser un recordatorio muy necesario de que, incluso con el tiempo, no están solos.

A medida que la peor parte del dolor se desvanece, la persona puede sentir la necesidad de restablecer el equilibrio en sus amistades, para que no se sientan unilaterales. Es posible que quieran que las personas cercanas a ellos sepan que ellos están allí para ayudar a llevar sus problemas también. Asegúrese de permitir este cambio y deje que ofrezcan ayuda o asistencia de otras maneras, para que se beneficien de sentir que tienen algo para contribuir a la amistad.

Sea sensible a factores únicos que afectan a la persona

No hay una sola forma de estar de luto y no hay una sola forma de consolar. Y lo que ayuda a una persona un día podría no ayudar a esa persona al día siguiente. Cuando alguien está sufriendo, en lugar de seguir la regla de oro, siga la regla de platino, que es: trata a los demás como ellos quieren ser tratados. La persona que está de luto puede preocuparse por el estigma y, como resultado, sentirse menos capaz de hablar abiertamente. Pueden sentir enojo, menor funcionamiento o enfermedad. Intente evitar el juicio. Tome las señales de la persona y responda con comprensión o acción que satisfaga sus necesidades.

Ayude a desafiar a la persona

Es posible que algunas personas necesiten que se les recuerde que, aunque están afligidas, todavía necesitan establecer y alcanzar objetivos en el trabajo, la escuela o en otras áreas de sus vidas. Desafiar a alguien podría ser contraproducente, pero si conoce a la persona lo suficientemente bien, un estímulo como este podría proporcionar una sacudida de confianza necesaria. Un recordatorio amable de que podrían fallar al no intentarlo podría ayudar. También puede desafiarlos a buscar ayuda más formal de un profesional de salud mental, mentor o miembro del clero, si están sufriendo una cantidad significativa de dolor emocional o tienen dificultades para funcionar durante un período prolongado de tiempo.